Cuando piensas en frutas, ¿qué te viene a la mente? Tal vez una manzana jugosa, una rodaja de sandía en un día caluroso de verano o un puñado de arándanos en tu cereal matutino. Durante años, hemos sabido que las frutas son buenas para nosotros. Pero la verdad es que solo estamos arañando la superficie. Las nuevas investigaciones están llenas de hallazgos que sugieren que las frutas son mucho más poderosas de lo que jamás habíamos pensado. Todo el tiempo escuchamos hablar de superalimentos, y las frutas están en el primer lugar de la lista. Ahora estamos descubriendo que las frutas no solo tienen un sabor delicioso, sino que también pueden desempeñar un papel central en el fortalecimiento de nuestra inmunidad, la agudización de nuestra concentración mental y la mejora de la salud general de maneras que nunca antes habíamos apreciado por completo.
Cada día, los científicos descubren nuevas conexiones entre lo que comemos y cómo nos sentimos. Y seamos honestos: todos buscamos formas de sentirnos mejor, mantenernos más sanos y pensar con más claridad. ¿Y qué tienen en común las frutas? Son más que una buena fuente de vitaminas. Se ha demostrado que estimulan la respuesta inmunitaria, previenen enfermedades e incluso ayudan a combatir la confusión mental. Es casi increíble lo mucho que estos pequeños y sencillos alimentos pueden cambiar las cosas. Coges una naranja y piensas: "Otro tentempié más", pero en realidad estás preparando tu cuerpo para afrontar lo que se te presente, desde el estrés hasta los virus.