Alcanzar la mayoría de edad siendo una chica gorda y morena en un suburbio blanco de Connecticut es difícil. Más aún cuando toda tu vida parece estar en llamas.
Charlie Vega es muchas cosas: Inteligente. Divertida. Artística. Ambiciosa. Gorda.
La gente a veces tiene problemas con esto último, especialmente su madre. Charlie quiere tener una buena relación con su cuerpo, pero es difícil. Y no ayuda el hecho de que su madre le deje batidos para adelgazar en la meseta de la cocina. Todo el mundo opina sobre cómo debería ser Charlie: más delgada, más ligera, con la cara más fina, con el pelo más liso.
Más flaca. Más blanca. Más tranquila.
Amelia, la mejor amiga de Charlie, delgada, popular, atlética --en resumen, genial--, siempre la apoya. Cuando Charlie comienza una relación con un guapo compañero de clase, Brian, el primer chico que se fija en ella, todo es perfecto hasta que Charlie se entera de que él había invitado antes a Amelia a salir. ¿Charlie es su segunda opción? ¿Él la quiere de veras?
Ya es hora de que la gente la quiera.
Charlie Vega tiene un problema gordo es una historia sensible, divertida y dolorosa sobre el crecimiento y la madurez. Con ironía y toneladas de chismes, este libro aborda las relaciones con los padres, con el cuerpo, con las diferentes culturas y con nosotros mismos.