Sylvain Connac elabora un lúcido inventario de los valores de la cooperación entre estudiantes, poniendo a disposición de la comunidad educativa una síntesis de reflexiones y prácticas. Connac muestra la organización de las formas cooperativas, simétricas (ayuda mutua y trabajo en grupo) o asimétricas (ayuda y tutoría), y detalla los proyectos colectivos (consejos de estudiantes, juegos cooperativos, redes de intercambio de conocimientos).
El autor defiende la tesis de una necesaria didáctica de la cooperación para mejorar los aprendizajes del alumnado en su diversidad. Por ello, incorpora ideas novedosas para cambiar el sistema de clases discursivas, de clases pasivas, de clases orales o de clases con apuntes. La pretensión de este libro no es dar pautas definitivas y concluyentes, sino ofrecer una forma social y puntera de enseñanza-aprendizaje, acorde con la realidad, en la que el alumnado sea el centro del sistema y donde el profesorado comprometido actúe como generador de aprendizajes para una sociedad que aspira a ser más armónica, más comprensiva, más solidaria y más comprometida.
Como estrategia pedagógica propone optimizar el compromiso del saber, de compartirlo y de aceptarlo de otros; de no cercenar la participación de los vulnerables; y de fomentar el desarrollo de valores en relación con la solidaridad, el altruismo y la responsabilidad.
Este libro pone especialmente de relieve la capacidad del alumnado, del profesorado y del personal no docente de no conformarse con los métodos tradicionales y de emprender caminos que lleven hacia el progreso personal y la emancipación colectiva.