Esta es una colección de 24 cuentos cortos sobre zapatos encontrados en la calle y la vida de sus posibles propietarios. Como el mismo autor cuenta, el libro comenzó como una serie fotográfica: «Más tarde, a la vuelta de la esquina de mi apartamento, encontré otro par de zapatos y les tomé una foto. Esta vez porque la manera en que estaban colocados allí en la acera me invitaba a probármelos. Esto me hizo recordar el dicho "ponte en mis zapatos"; dicho que, de manera directa, insta a pensar en la vida del personaje que los utilizó y la vida que les dieron. Así surgió la idea de crear historias de gente que vivió con ellos».