La historia gira en torno a Marianne, una niña cuya mediumnidad, despertada a la edad de siete años de manera inquietante y poco comprendida, trae problemas a ella y a su familia. La trama se de-sarrolla en Inglaterra, poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, en un momento en que la ignorancia hacía que la sociedad se enfrentara a la sensibilidad y los trastornos psicológicos con mucho prejuicio y miedo.
Kate y David no escaparon a la regla de la ignorancia. La locura era sinónimo de vergüenza para las familias, y cada vez que se les presentaba un paciente con problemas mentales o ideas extravagantes simples, aconsejaban a los miembros de la familia que lo admitieran en el manicomio y se olvidaran de él. Que ni siquiera lo visitarían. Que lo dejen en la disciplina de los hospitales, con sus golpes, grilletes y torturas. Con el diagnóstico apresurado de locura, muchos pacientes fueron arrojados a hospicios y olvidados allí, llevando una vida de maltrato, suciedad, humillación y falta de amor.
Esta conmovedora novela facilita la comprensión de que la reencarnación es un bálsamo que nos da la vida para mejorar nuestras cualidades, superar las dificultades, fortalecer el espíritu y comprender que nuestro mayor desafío no es el enfrentamiento con el mundo, sino con nosotros mismos.