La Paz es un pueblo alegre, pero ruidoso. Un poco de silencio no le vendria nada mal. Asi que la gente del pueblo elige a don Pepe de alcalde para que resuelva el problema del ruido. Muy pronto, se prohibe cantar en cualquier sitio. ¡Y hasta las teteras tienen miedo de pitar!
Pero un gallito muy ruidoso, a quien le importa un pito las reglas del alcalde, sigue haciendo lo que los gallos hacen desde que nacen: ¡cantar!
La Paz is a happy, but noisy village. A little peace and quiet would make it just right. So the villagers elect the bossy Don Pepe as their mayor. Before long, singing of any kind is outlawed. Even the teakettle is afraid to whistle!
But there is one noisy rooster who doesn't give two mangos about this mayor's silly rules. Instead, he does what roosters were born to do.