En un rincón mágico, donde los árboles susurran secretos y los ríos cantan melodías antiguas, se encuentra el Bosque Encantado con una casita llena de historias fantásticas. Es aquí donde comienzan las aventuras de Maya, una niña curiosa y valiente, y su inseparable amigo Scooter, un pequeño y travieso niño con un corazón aventurero. Junto a ellos, sus fieles amigos peludos, Luna y Shadow, exploran cada rincón del bosque, ayudando a sus amigos animales a descubrir y gestionar sus emociones.
Este libro nace de la necesidad de enseñar a los niños a encontrarse consigo mismos, a reconocer sus propias emociones y a gestionarlas de manera adecuada. A través de las aventuras de Maya y Scooter, los pequeños lectores aprenderán que el verdadero viaje de autodescubrimiento no se emprende hacia afuera, sino hacia adentro.
Dedico este libro a mis hijos, Vallery y Sebastián, dos almas maravillosas que iluminaron mi camino con su llegada. También lo dedico a mis futuros nietos, los hijos de Vallery y Sebastián, quienes seguramente se beneficiarán de leer las aventuras de Maya y Scooter. Agradezco a Dios por permitirme trabajar en mi misión de ayudar a otros a manejar sus emociones y a entender que el camino hacia uno mismo es el más importante de todos.
Patricia González
Las aventuras de este libro son un reflejo de mi infancia. Los niños de esta historia representan a ese niño de hace mucho tiempo que aún vive dentro de mí. Esta historia es una forma de compartir aquellas memorias. Las sorpresas que encontré a la vuelta de la esquina, en la cima de una montaña o en un nuevo país, se convirtieron en muchos buenos recuerdos que nunca olvidaré.
Espero que quien lea este libro se imagine que siente las mismas emociones que yo sentí. Mi hija Sasha, también es parte de esta historia, sigue explorando y haciendo muchos descubrimientos nuevos y emocionantes, como los míos. Estas nuevas aventuras llevan adelante la vida que yo tenía. A sus aventuras recién descubiertas dedico este libro.
Craig Johnson