En el segundo piso del Palacio Nacional en la ciudad de MÉxico, Diego Rivera dejÓ plasmado un homenaje silencioso a la planta cuya utilizaciÓn por los indÍgenas, antes y poco despuÉs de iniciada la colonia, era completa, sin que se desperdiciaran ni siquiera las agujas en las puntas de sus hojas.
Para un lector moderno, parecerÍa extraÑo considerar a la planta del maguey como una herramienta de la cual el diablo se vale para sus elucubraciones y planes de condenar cristianos. Sin embargo, en el tumulto de 1692, eso es precisamente de lo que se le acusa: al levantamiento violento de los indÍgenas por la falta de granos en la ciudad de MÉxico y despuÉs en la ciudad de Tlaxcala, semanas despuÉs, se le atribuye culpa, tras bambalinas, al efecto de una bebida diabÓlica: el pulque, un producto que autoridades pre coloniales habÍan controlado en su consumo, y que autoridades coloniales no acertaban a cÓmo hacerlo al desencadenarse una confrontaciÓn econÓmica--moral: Rey vs. Iglesia. El uno mejorando sus arcas reales, el otro lado intentando el control de los actos privados y pÚblicos de los indÍgenas, principales consumidores del pulque. El tumulto de 1692, funcionÓ como catalÍtico para detener la entrada, al menos por unos aÑos, de esa bebida ancestral.
En este estudio se presenta un anÁlisis del tumulto visto desde el lado del que sabe escribir (con mÁs de cincuenta documentos aquÍ incluidos), de autoridades e intelectuales: Iglesia, Universidad, contestando a la pregunta del Virrey (herido en su autoridad) sobre los beneficios de negar la entrada del pulque diabÓlico (no el agua miel) a la ciudad de MÉxico, sus alrededores y, posteriormente, tambiÉn a la honorable ciudad de Tlaxcala. Este estudio se hace plantado en la triada Sor Juana--Virrey--Iglesia, puntos importantes, y desde diferentes visiones, del tumulto de 1692, y los que continÚan para Sor Juana. De los documentos incluidos (producidos a casi dos siglos del llamado "descubrimiento"), se destila la matriz de una triste y marginadora representaciÓn [MR] del indÍgena bebedor del pulque, que muy bien coincide con otras mÁs actualizadas en nuestros tiempos.