Se dice que cuando un colibrí te visita es en realidad la esencia de alguien que amamos, que ya no está en este mundo pero nos extraña. Un colibrí es una mujer que habla del dolor. Es un hombre enamorado. Es una carta de suicidio. Es todo lo secreto de la fantasía cotidiana.
Es una novela corta que irá avanzando, o decayendo, al ritmo de las alas de un ave que se desprende de sí para morir sobre las flores. O sobre la vida misma.