Sie7e Navy SEALs letales. Nuestra lealtad no tiene límites.
6eis meses han pasado desde que le cerré la puerta en la cara a mi exnovia, Mia.
5inco años he conocido a mi mejor amigo Joaquín, quien ahora se pudre en la cárcel.
Cua4ro días desde que una estríper llamada Ksenya ha entrado a mi vida.
Tr3s son las formas en las que Ksenya me recuerda a Mia: sus labios, su olor y su sonrisa.
Do2 veces evité ayudar a Mia en su intención de exonerar a Joaquin.
1na despampanante mujer desnuda, duerme en mi cama mientras pretende engañarme.
Cer0 dudas en mi mente de que mis sospechas son ciertas.
Mi amada chica, la misma que se estremecía ante la idea de liberarse de sus inhibiciones, ahora quiere jugar conmigo. ¿Quiere tener algo salvaje? Cumpliré todas sus fantasías.
Pero ahora soy yo quien controla el juego, no ella. Se acabará cuando yo diga que se acabe, solo espero hacerlo antes de sucumbir al irresistible deseo que siento por Mia.