Nadie rechaza a la bestia.
Soy un guerrero. Una bestia.
Un asesino de la Central de Inteligencia.
Sin embargo, me han enviado a la Tierra para una simple misión: encontrar una compañera.
No tengo esperanzas. ¿Quién me querría? Tengo cicatrices... por dentro y por fuera.
Pero me basta con una mirada a la bella humana y no hay duda de que es mía. Cuando me la arrebaten, usaré mi entrenamiento para salvarla de mis enemigos.
Nada en la Tierra, ni en ningún planeta del universo, me alejará de ella.
Ella... es mía.