Este es un cuento de hadas. En este escenario crecen las tres hermanas Amerissa, Euresia y Russina. Eran como cualquier otra familia con amor, compasión, pero también mucha competencia, romance y odio. Todos estos juegos y conspiraciones, romances determinan la vida de millones de ciudadanos en todo el mundo. En tal cuento de hadas no siempre lo que ves, es la realidad, es solo un espejo, una realidad hecha por fuerzas poderosas.
Desde la antigüedad, los países estaban bajo las fuerzas del imperio creciendo o muriendo. En la Vieja Europa un juego de tronos cambió los gobiernos y sus políticas. En otros continentes estaban en juego otros intereses políticos. Pero durante los últimos 500 años, las superpotencias construyeron imperios que dictan el comercio, las creencias y la política a otros países sujetos e incluso regiones que cambian nuestro mundo para siempre.