Es un libro que analiza la democracia en su funcionamiento real, inmersa como está en la vida del Estado, y lo hace en relación con los diversos poderes públicos, en conflicto con la justicia, la autoridad, la eficiencia, tanto en la teoría como en la práctica del gobierno.
En el epicentro de esta obra se sitúa la interacción entre el principio democrático de los sistemas políticos contemporáneos y los otros elementos que integran el Estado, así como entre la democracia nacional y los ordenamientos jurídicos supranacionales.
Junto a la dimensión tradicional de la democracia como límite del poder, emergen otros temas en la actualidad. Uno es la búsqueda nueva e incierta de una democracia sin mediación de los partidos. Un segundo problema lo constituye la circulación incontrolada de la información y sus límites. Otro consiste en la interdependencia entre los Estados, y entre los Estados y otros poderes que se han establecido en el mundo.