El libro de Isabelle Hillenkamp dará mucho de qué hablar por su sólido esfuerzo teórico e interpretativo ajeno a posturas reduccionistas y deterministas en el análisis de la economía. Hillenkamp construye un marco teórico para reflexionar sobre las relaciones actuales entre economía, democracia y solidaridad, que se instituyen en nuestras sociedades como requisito para enfrentar las contradicciones del capitalismo que solo pueden resolverse en el espacio público. Teniendo como referente a la ciudad de El Alto, esa reflexión se realiza en base al estudio de las lógicas de funcionamiento y los significados de la economía solidaria, considerada como un sistema de mediaciones entre mercado y democracia que permiten conciliar el valor de la igualdad y el de libertad. Entre estas mediaciones se ubican la solidaridad familiar y comunitaria, la redistribución orientada a sostener sistemas estatales de protección social, y la propia economía social y solidaria. En este marco, la autora muestra cómo se han desarrollado y articulado los principios plurales de integración económica: redistribución, reciprocidad, intercambios mercantiles y administración doméstica, y cómo ellos –en su articulación dinámica y contradictoria– pueden provocar procesos de transformación social.