Club utilise des cookies et des technologies similaires pour faire fonctionner correctement le site web et vous fournir une meilleure expérience de navigation.
Ci-dessous vous pouvez choisir quels cookies vous souhaitez modifier :
Club utilise des cookies et des technologies similaires pour faire fonctionner correctement le site web et vous fournir une meilleure expérience de navigation.
Nous utilisons des cookies dans le but suivant :
Assurer le bon fonctionnement du site web, améliorer la sécurité et prévenir la fraude
Avoir un aperçu de l'utilisation du site web, afin d'améliorer son contenu et ses fonctionnalités
Pouvoir vous montrer les publicités les plus pertinentes sur des plateformes externes
Gestion des cookies
Club utilise des cookies et des technologies similaires pour faire fonctionner correctement le site web et vous fournir une meilleure expérience de navigation.
Ci-dessous vous pouvez choisir quels cookies vous souhaitez modifier :
Cookies techniques et fonctionnels
Ces cookies sont indispensables au bon fonctionnement du site internet et vous permettent par exemple de vous connecter. Vous ne pouvez pas désactiver ces cookies.
Cookies analytiques
Ces cookies collectent des informations anonymes sur l'utilisation de notre site web. De cette façon, nous pouvons mieux adapter le site web aux besoins des utilisateurs.
Cookies marketing
Ces cookies partagent votre comportement sur notre site web avec des parties externes, afin que vous puissiez voir des publicités plus pertinentes de Club sur des plateformes externes.
Une erreur est survenue, veuillez réessayer plus tard.
Il y a trop d’articles dans votre panier
Vous pouvez encoder maximum 250 articles dans votre panier en une fois. Supprimez certains articles de votre panier ou divisez votre commande en plusieurs commandes.
La verdadera historia de los cuentos populares es un riguroso y bien d ocumentado trabajo sobre los personajes (héroes, heroínas, traidores y demás personajes secundarios), el simbolismo y la función de los cuen tos. Dependiendo del origen de los cuentos, los personajes y la propia historia tendrán simbologías diferentes. Pero todas las historias, so bre todo aquellas que nos llegan a través de la tradición oral, están marcadas por las circunstancias sociales del momento, por las necesida des que impulsan al colectivo a volcar en palabras, avisos, angustias, tradiciones? Cuando se realiza a través de la escritura, el modo cult o, oficial y privilegiado, se utilizan mitos que simbolizan y fijan co n fuerza en la mente infantil y juvenil aquello que sus autores o auto ras quisieron reflejar. Sin conocer este origen ?necesario?, la compre nsión del relato pierde gran parte de su carga dramática, tornándose, cuando menos incomprensible, ridículo en otros casos, excesivo y cruel en casi todos. De todos los estudios realizados sobre los conocidos, leídos, tergiversados y edulcorados cuentos, apenas se han divulgado n ada más que algunas anotaciones de antropología social sobre el mundo en que fueron creadas esas narraciones. Tal vez por ese desconocimient o, o por simple olvido, sea tan difícil comprender algunas de sus clav es; tal vez por eso, la interpretación que de ellos se ha hecho no obe dezca a la realidad de su tiempo, sino al deseo de nuestra propia real idad. Es decir, los miramos desde un tiempo, el nuestro, que, por fin, ha concedido derechos a la infancia. Por todo eso, hoy tal vez más qu e en otros momentos históricos, recuperar una lectura diferente de nue stra inmensa tradición oral, resulte más urgente que nunca. Es importa nte conocer qué querían contar y porqué cuentos como: El flautista de Hamelin, La bella durmiente Pulgarcito, Caperucita roja, Cenicienta, B arba azul, La Sirenita, Blancanieves, Hansel y Gretel , ... El arte nu nca se nutre de la inocencia, por más que pretenda mostrarla. Pero niñ as y niños suelen ser jueces implacables. Les mostramos un escenario p erfecto, fingimos nuestros personajes, impostamos la voz y las frases. Pero ellos perciben esa ligera fisura entre el escenario y la tramoya capaz de desmoronar la ilusión de la obra escenificada. Esa misma fis ura por donde penetran las historias literarias escritas desde el resp eto a los pequeños, algo que equivale a no considerarlos ni tontos, ni fácilmente manipulables. Blanca Álvarez nos ofrece un proyecto origin al y estimulante, que aporta nuevas perspectivas al estudio de esos cu entos que, generación tras generación, nos enseñan a vivir.