Linspirado revela la notable trayectoria de Jeremy Lin, un muchacho totalmente vulnerable, ahora superestrella de los New York Knicks y primer jugador de ascendencia chino/taiwanesa, nacido en los Estados Unidos, que juega en la NBA. A pesar de ser despedido por dos equipos de la NBA antes de firmar con los Knicks, Lin siempre confió en que Dios tenía un plan para su vida y sus talentos: «No sé con exactitud cómo va a salir todo, pero tengo la seguridad de que Dios me ha llamado a estar aquí ahora, en la NBA», dice Lin en Linspirado. Luego de semanas de sentarse al final del banco, la lesión de uno de sus compañeros de equipo finalmente colocó a Lin en la cancha. Desde entonces ha cautivado a los fanáticos de los deportes a través de todo el mundo con su tremenda habilidad y su respuesta humilde a la «Linsanía».