Demian, un pequeño huérfano, es adoptado por la familia que habita la tenebrosa mansión del cementerio. Pareciera ser que la suerte le pinta de maravilla, pero al poco tiempo se da cuenta que sus miembros son vampiros descendientes del mismísimo Conde Drácula.
Esta tierna historia para niños tiene guiños a la novela de Bram Stoker, lo que se traduce como una excelente opción para un primer acercamiento a la literatura clásica. Además, invita a sus lectores a reflexionar sobre no juzgar a los demás por sus apariencias.