"¡Vive el Señor!" 2 Samuel 22:47
Vivimos tiempos difíciles. El año nuevo se abre, como ningún año nuevo se nos ha abierto últimamente. Nuestro país está en guerra. Las provisiones son escasas. El futuro, aunque oculto a nuestra vista, parece estar colgado de nubes. Es probable que haya grandes cambios. Se despertarán muchos temores. Muchos corazones serán heridos. La fe de muchos del pueblo del Señor será profundamente probada. Satanás estará ocupado. Nuestros principios serán puestos a prueba. Pero en medio de todo, nosotros, como creyentes en Jesús, tenemos un consuelo: "¡El Señor vive!". No habrá cambio en él.
Su Palabra permanecerá verdadera,
su trono no se tambaleará, y
sus propósitos no serán perturbados.
Él tendrá su camino en el torbellino y la tormenta, y hacer un camino para sí mismo en las aguas profundas. Sí, Jehová es inmutablemente el mismo, y es nuestro Dios. Nuestro por compromiso de pacto. Nuestro por promesa y juramento. Nuestro en Jesús, su Hijo amado. Él es el objeto de nuestra esperanza y amor. Su seno será nuestro descanso, su brazo nuestra defensa y su providencia nuestra amiga. ¡Privilegio indecible! ¡Misericordia sin igual! Jehová, en toda su grandeza y gloria, en toda su bondad y gracia, es nuestro Dios. Y como Dios nuestro, siempre vive, siempre reina y hace todas las cosas por nosotros.