"Ten piedad de mí, Señor, cubano soy". En 1962, Carlos Eire fue uno de los 14.841 niños que fueron transportados fuera de Cuba en el puente a?reo conocido como la Operación Pedro Pan--exiliado de su familia, de su patria y de su propia niñez por la Revolución. Los recuerdos de su vida en La Habana cobran vida en estas memorias evocativas e inolvidables.
Nieve en La Habana es a su vez un exorcismo y una oda a un mundo perdido. La Cuba de la niñez de Carlos, con sus lagartijas y su mar azul turquesa bañado por un sol esplendoroso, se convierte en una isla maldita con la llegada al poder de un guerrillero llamado Fidel Castro. De pronto la música callejera se transforma en tiroteos, las pascuas navideñas quedan prohibidas, la disidencia conlleva encarcelamiento y casi todos los amigos de Carlos deben irse de Cuba rumbo a un lugar tan lejano e inconcebible como los Estados Unidos. Carlos también terminará en ese mismo exilio, y cumplirá el deseo de su madre de convertirse en un hombre americano moderno --aun si su alma permanece en el país que lo vio nacer.
Narrado con la urgencia de una confesión,
Nieve en La Habana es un elogio a una patria arruinada y un amoroso testimonio del espíritu colectivo de todos los cubanos, dondequiera que estén.