Publicada por Vicente Blasco Ibáñez en 1908, “Sangre y arena” está inspirada en la vida del malogrado torero sevillano El Espartero. dibuja a lo largo de la obra la psicología de su protagonista, hombre de extracción humilde agitado por las contradicciones que le vienen impuestas por su ubicación en tierra de nadie; entre pobres y ricos, entre el peligro del toro y la exigencia del público.