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Me pregunto: ¿Tendrá todavía destino la literatura, en este mundo dond e todos los niños de cinco años son ingenieros electrónicos? Y quisier a responderme: Quizá el modo de vida de nuestro tiempo no resulte dema siado bueno para la gente, ni para la naturaleza; pero es sin duda muy bueno para la industria farmacéutica. ¿Por qué no podría ser también muy bueno para la industria literaria? Todo depende del producto que se ofrezca, que ha de ser tranquilizante como el valium y brilloso y l ight como un show de la tele: que ayuda a no pensar con riesgo ni a se ntir con locura, que evite los sueños peligrosos y que sobre todo evit e la tentación de vivirlos. Pero ocurre que ésa es exactamente la lite ratura que no soy capaz de escribir ni de leer. Eduardo Galeano."¿F in de la historia? Para nosotros, no es ninguna novedad. Hace ya cinco siglos, Europa decretó que eran delitos la memoria y la dignidad de A mérica. Los nuevos dueños de estas tierras prohibieron recordar la his toria, y prohibieron hacerla. Desde entonces, sólo podemos, aceptarla. " Este libro reúne artículos y ensayos escritos entre 1989 y 1992, qu e tienen por tema la memoria, la realidad y la profecía de América.E duardo Galeano nació en Montevideo el 3 de septiembre de 1940 en el se no de una familia católica de clase media. Hijo de un empleado público y de una gerente de librería, Galeano fue criado en un ambiente de pr ofundas convicciones católicas. Incluso, cuando tenía ocho o nueve año s, sostuvo que quería ser santo: «Tuve una infancia muy mística; pero no me fue bien con la santidad». Galeano tiene una larga carrera tant o en el plano personal como en el profesional. Con tan sólo trece años empezó a publicar caricaturas para el diario El Sol, un periódico soc ialista en Uruguay, bajo el pseudónimo de «Gius» por la dificultosa pr onunciación en castellano de su primer apellido (Hughes). Desde muy j oven empezó a trabajar; fue obrero en una fábrica de insecticidas, rec audador, pintor de carteles, mensajero, mecanógrafo, cajero de banco y editor. En la década de los setenta un grupo derechista militar en U ruguay lo encarceló. Por esta causa se marchó a Argentina. Sin embargo allí ocurrió lo mismo. El régimen de Videla tomó el poder tras un san griento golpe militar y su nombre fue agregado a la lista de aquellos condenados por los escuadrones de la muerte. Días y noches de amor y d e guerra, se enmarca en los días de la dictadura en Argentina y Urugua y. En esta ocasión se exilió en Cataluña, en Calella, al norte de Bar celona donde publicó en revistas españolas y colaboró con una radio al emana y un canal de televisión mexicano. En este período escribe su fa mosa y premiada trilogía Memoria del fuego. Con todo, la obra de Gale ano no es lo único importante. Vinculado a causas políticas y defensor de la ideología de izquierdas, recuerda cuando siendo miembro de la j uventud socialista iba de pueblo en pueblo a hablar de socialismo ante la mirada atónita de aquellos pocos que se paraban a escucharle. Gal eano sigue abogando por las ideas que condenan el neoliberalismo y sig ue apostando por un socialismo real. Insiste en la crítica situación e n la que se encuentra Latinoamérica, sobre todo entre las nuevas gener aciones que no creen en la democracia. Según Galeano, cuando un gobier no adopta soluciones que comprometen a diferentes generaciones, tiene la obligación de consultar el pueblo, porque son soluciones que tendrá n repercusiones durante mucho tiempo. Muy vinculado a este tema, Gale ano, comprometido con la causa ecológica, ha arremetido en numerosas o casiones contra la producción industrial de celulosa en su país y cont ra el gobierno de Tabaré Vázquez quien según él: «Ha convertido a Urug uay en un centro mundial de producción de celulosa», con las devastado ras consecuencias ecológicas que ello conlleva, pero: «La gente prefie re morir de contaminación que morir de hambre». Galeano también ha ha blado sobre la inmigración diciendo que las fronteras se cierran al pa so de las personas pero se abren paso del dinero y de las mercancías. Sin duda, una de las facetas más conocidas de Galeano es su pasión po r el fútbol, reflejada en su libro Fútbol a sol y sombra, se lamenta d e que los intelectuales no hayan sabido captar su verdadero significad o y de que siempre se haya creído que el fútbol atrofia la conciencia del pueblo y le impide pensar con la cabeza. El propio autor reconoce que de niño quiso (como todos los uruguayos) ser jugador de fútbol, pe ro que por su absoluta falta de talento, no tuvo más remedio que hacer se escritor. En 1985 regresó a Uruguay. Actualmente, tras haber super ado una operación en el año 2007, reside en Montevideo. Uno de los lug ares que le gusta frecuentar es el café El Brasileiro; además dirige s u editorial El Chanchito. En su obra se han basado otros personajes c omo el cantautor Joan Manuel Serrat, que ha tomado fragmentos de su ob ra. El relato La noche, sirvió de inspiración a Serrat para su canción Secreta mujer. En Galeano co