Ari y Luíza tuvieron una vida ejemplar. Él, un geólogo de éxito, fue nombrado "hombre del año", ella, con su impresionante belleza, fue elegida "mujer del siglo."
Una pareja bendecida con dinero y éxito, atraían miradas curiosas, despertando sentimientos de admiración y envidia allá donde pasaban. La agitada vida social y la agenda siempre llena de numerosos compromisos impidieron que la pareja se dedicara a Anderson y Meire, sus hijos, pero esto no era motivo de preocupación, al fin y al cabo, su ausencia estuvo colmada de excelentes bienes materiales. Pero pasó el tiempo y el estrés aumentó en proporción a la fortuna, hasta que Ari enfrentó una enfermedad cardíaca. La única solución para salvarlo es un trasplante...
A partir de este descubrimiento, cambia todo el enfoque de la vida familiar y valores que antes estaban olvidados...