Es 1830 y México experimenta una división política cuando su primer presidente afro-mexicano, Vicente Guerrero, es asesinado. Se abre otra división cuando los demonios comienzan a entrar por las puertas dimensionales y el destino de México queda en manos del joven Tijax Tabares, quien invoca el poder de los dioses aztecas y mayas para convertirse en el protector de El Fuego. En su viaje por el campo mexicano, El Fuego se enfrenta a temibles criaturas míticas mientras desentraña el misterio de la muerte de Guerrero. Pronto se entera de un juego mortal entre los viejos dioses de los aztecas, mayas e incas que inevitablemente terminará en una batalla por el futuro de México.