De entre todas las tragedias que se han conservado de Sófocles, Antígona ocupa un lugar destacado. Como figura heroica la trascendencia de la protagonista ha propiciado innumerables relecturas a lo largo de los siglos. En ella Sófocles abarca problemas éticos y políticos universales, sirviendose de la lucha por el poder en Tebas de los hermanos Etodes y Polinices. El autor plantea en escena el enfrentamiento entre el derecho humano y la ley divina, llevando a una honda reflexión sobre el sentido y destino de nuestra existencia.