El estudio de Juan Manuel Romero Gil sobre "El Boleo" de 1885 a 1954 está en la tradición de una nueva historia de la minería. Sin descuidar o ignorar la historia tradicional del descubrimiento y apertura de El Boleo, él examina por primera vez a profundidad muchas facetas interconectadas en la evolución de esa empresa: los mercados, la tecnología, el fínanciamiento internacional, los problemas de transportación, las actitudes gubernamentales, el reclutamiento obrero, las condiciones de vida, y las diversas fuerzas laborales que trabajaron en las casi insoportables condiciones de la mina y fundición. Todos estos aspectos son estudiados con el fin de ilustrar las complejas relaciones sociales, igualmente que las financieras y las tecnológicas que hicieron posible la explotación de este cuerpo grande de metal de cobre. Algunos problemas son agridulces: ¿Cómo una compañía francesa mira (juzga) la celebración del Cinco de Mayo? Algunas son prácticas: ¿Cómo una organización laboral inicia la sindicalización de los trabajadores en un pueblo propiedad de una compañía, cuando todos los posibles lugares de reunión son controlados por esta? Algunas son groseras: ¿Qué hacen los trabajadores cuando su propio gobierno a través de agentes ostensiblemente enviados a proteger sus derechos, en lugar de ésto, los traicionan para beneficiar a la empresa extranjera - como sucedió una y otra vez en "El Boleo". Pero el problema arrollador es ¿cómo describir una comunidad vital establecida de unos 10,000 personas cuando la fuente de su vida - el cuerpo del metal - se termina? La tenacidad obstinada de los trabajadores mineros para salvar su lugar en el mundo cuando ambos, los propietarios y el gobierno están dispuestos a dejarla sumirse dentro del olvido, es una narrativa de "un pueblo que se niega a morir" que va más allá de la tecnología y las finanzas. Debo de observar que lo sobresaliente de este libro de Romero Gil es el estudio de la lucha de los trabajadores por un trato justo y decente que al fin y al cabo guió a la formación de "El Gran Sindicato Obrero de Santa Rosalía". Pero después de la lucha agotadora para asegurar una organización y para enfrentarse exitosamente por sus derechos y lo que les correspondía, hubo oposición continua para el sindicato y el sabotaje de sus contratos por la compañía en ocasiones con el disimulo (tolerancia) del gobierno. La crónica detallada de Romero Gil de la lucha laboral en "El Boleo" es exhaustiva. Es más, la reimpresión de numerosos documentos ilustrando esa lucha, es un regalo para los historiadores así como uña iluminación para todo lector. Este libro es un fino aditamento a la literatura de la historia de la minería. Nos ayuda a todos a comprender mejor la industria minera en Baja California y, por su extensión, en todo México. (Marvin D. Bernstein Professor Emeritus State University of New York at Buffalo).