Un niño inglés es secuestrado y llevado a otro país, donde vive marginado y en extrema pobreza, mientras sus desesperados padres lo buscan durante muchos años. Aunque desconoce su propio origen y vive una realidad brutal, Kadir sueña con un futuro mejor y demostrará que las virtudes adquiridas en el espíritu son tesoros que no se contaminan y que nadie puede arrebatarles.
La intensa trama involucra a amigos y herederos del condado de Lancaster, lo que garantiza un gran suspenso al romance y revela el bien y el mal en una lucha constante.
El "azar" acerca a Kadir al príncipe Omar, hijo de un poderoso jeque, y las diversidades de las culturas oriental y occidental se revelan a lo largo de esta convivencia.
Por encima de las circunstancias dramáticas y de la realidad cultural tan adversa, el amor se muestra como ley suprema, ya sea de Peter y Constanza, ya sea de quienes ya han alcanzado la comprensión del amor fraterno.
Dios o Alá, no importa, siempre y cuando nos lleve al bien y verdadero progreso de la Humanidad.