La tercera parte de esta saga es una precuela que gira en torno al personaje llamado Jivah. El primer relato es cuando Jivah fue la Eva bíblica, narrando cómo conoció a Fanvar (el Adán bíblico) y cómo fue engañada por los ministros de los arcontes que vigilaban Meruah (un jardín que se hallaba al oriente del emplazamiento de E-Din). Aquí Jivah cuenta el juicio de Ialdabaot por las acciones ocurridas en Meruah y el daño causado por los ministros de los arcontes a su estirpe.
El siguiente relato gira en torno a otra de las más importantes encarnaciones de Jivah, cuando fuera Mariam, la esposa de Jesús de Nazaret. En este caso Jivah expone principalmente todos los grandes misterios que Yeshua (Jesús) habría contado a sus discípulos después de la crucifixión. Jivah cuenta cuando el apóstol Felipe fue encarnación de Buda y cuando ella migró a Paris para establecer una filosofía basada en su interpretación de las enseñanzas del maestro. Ella cuenta por qué no tuvieron hijos y los viajes que realizaron desde adolescentes a varios países antes de que Yeshua (Jesús) iniciara su labor con el pueblo judío.
"- Pilatos: dime algo para absolverte, porque los judíos te quieren muerto.
- Yeshua: no tienes más poder sobre mí que el que se te ha sido permitido, pues todo obedece a un destino, al cual tú mismo estas sujeto.
- Pilatos: entonces eres una especie de mesías, un rey. ¿Has venido a salvar a tu gente?
- Yeshua: ciertamente soy rey, pero mi reino no es del mundo material. He venido esta vez a dar testimonio de la Verdad.
- Pilatos: la verdad… ¿qué es la Verdad?
- Yeshua: que el universo no existe, Pilatos."
Después de la crucifixión Yeshua mantiene una constante visita a sus seguidores durante 11 años, empezando por aparecérseles para explicarles que no era un espectro.
Jivah cuenta entonces otra historia, mas esta vez no de una "encarnación" suya, sino su existencia antes de venir a la carne (a un cuerpo). Describe cómo se vivía en los reinos celestes pre-universales de Eden y cómo se desencadenaron las primeras rebeliones, tanto antes como durante y después de Ialdabaot. Relata cómo aparecieron los primeros dioses y cómo crearon a sus principados, potestades, huestes de maldad, demonios, ángeles, espíritus y razas, y cómo estallaron las primeras guerras antes de y tras el inicio de la formación de Jaleb.
Narrando otra historia, Jivah cuenta cómo tuvo lugar la Batalla de los Siete Cielos, y cómo por encargo de su madre, la Sabiduría, ayudó a Yahveh (en ese tiempo conocido como Tzabaot) en la lucha contra los principados y autoridades del caos. Relata cómo fueron creados los ángeles y espíritus de luz para apoyar a Tzabaot en el conflicto contra los draconianos y orionitas, y sus jerarquías.
Finalmente Jivah llega a su momento experiencial en el año 3.098 d. C., cuando Chester - quien participa en la Guerra de Götterdämmerung (la última gran guerra galáctica, cuando Lucifer es destruido y cae su conciencia en la oscuridad perpetua de Nidhögg) -, viene a solicitar su ayuda. Ahí es cuando ella decide viajar al pasado y ayudar al grupo en la aventura de Las Gemas de Tot, en Las Crónicas de Ari I.