"La figura de Frankenstein ha pasado a la historia como sinónimo de terror y maldad. Formando parte de un mito que ha quedado instalado en nuestras mentes, influenciadas por las adaptaciones al cine y las manipulaciones que ha sufrido como representación del monstruo por excelencia. Sin embargo, la criatura creada por la escritora Mary Shelley tiene muchos rasgos humanos en los que todos nos podemos ver reflejados. Quizá por eso despierta nuestros miedos más íntimos y nos causa repulsión, como si fuera nuestra propia imagen distorsionada en un espejo diabólico. Y precisamente hoy día, en plena época de descubrimientos científicos y avances en el campo de la biología, esta novela es más actual y horrorosa que nunca, porque a lo mejor todo podría suceder así..."