Un narrador cuenta una novela que leí hace unos días: Anna y Lucia son dos chicas de origen italiano, que después de pasar una infancia y adolescencia sereno y feliz en Borneo, después de haber descubierto una historia de amor entre sus padres, disgustado deciden para salir y llegar a Italia. Aquí, ellos están en desventaja por las costumbres y tradiciones son completamente diferentes unos de otros, se encuentran en una sociedad muy cerrada, lo que resulta en una gran dificultad para entrar y hacer amistades. Pueden, sin embargo, encontrar un trabajo permanente, pero, pronto demuestra una verdadera tortura. Cada uno de ellos también se las arregla para encontrar una pareja, pero con la ayuda de una agencia matrimonial. Aquí comienzan las visitas a algunos de los monumentos y lugares más importantes y famosos de Sicilia, sino también en Roma, Florencia y Venecia, donde Anna pasó su luna de miel. Esto se ilustra por varias imágenes y reconstrucciones históricos precisos. Cuando, por los dos amigos, todo parecía ir finalmente a la mejor, algo sucede ... La moraleja de esta historia está diseñada para poner de relieve la importancia de la educación y la sabiduría transmitida a nosotros por nuestros predecesores.
El narrador de esta historia romántica, llena de suspense al final, está en un estado de sufrimiento y pesimismo extremo de los males de la sociedad. Sus debilidades humanas se destacan en forma exagerada con aventuras tragicómicas y divagaciones mentales que lo llevan a un lugar para escapar de su mundo del trabajo, y un intento vano de conseguir totalmente lejos de estas enfermedades, que conducen a una final surrealista.