El impacto de nuestras circunstancias personales en nuestro placer es mucho menor de lo que creemos.
Si tuvieras la capacidad de cambiar un aspecto de tu vida, ¿qué ajuste específico harías?
¿Cuál de las siguientes opciones está considerando: una nueva carrera, una nueva relación o un nuevo lugar de residencia? ¿Qué preferirías: tiempo adicional, recursos económicos, bienestar físico o mejor apariencia?
Muchas personas imaginan un cambio deseado en sus circunstancias personales que creen que mejoraría significativamente su calidad de vida actual. A menudo pensamos: "Si ocurriera un evento específico en mi vida, sentiría felicidad".
Sin embargo, los estudios científicos indican que estas fantasías son en su mayoría imaginarias y no están basadas en la realidad.
El punto principal transmitido es que nuestras circunstancias individuales tienen un impacto significativamente menor en nuestro placer de lo que normalmente creemos.
Esto puede parecer paradójico. Sin duda, la mayoría de las personas obtendrían un inmenso placer de un aumento significativo de la felicidad resultante del matrimonio, la adquisición de riqueza o cualquier otro cambio sustancial y favorable en sus circunstancias, ¿verdad?
Afirmativo; sin embargo, el aumento probablemente tendría un efecto transitorio. Esto se debe a un fenómeno conocido como adaptación hedónica. Los seres humanos tienen una notable capacidad para adaptarse a los cambios en sus vidas.