La reformaliturgica emprendida por Paulo VI, con la misma autoridad que sus predecesores, restituye la Eucaristia al conjunto del Pueblo de Dios. Volviendo ala antigua celebracion de los primeros siglos, mas ala de las anadiduras y las reinterpretaciones de la Edad Media, nos entregala Misa de siempre en la simplicidad de sus origenes.