Tal vez sea necesario explicar que, aunque varios amigos opinaban que el público cristiano apreciaría una colección de los Discursos del Sr. Spurgeon, el propio Sr. Spurgeon no es responsable de la presente publicación, pues no ha sugerido la compilación de este volumen, ni ha intervenido en ella. En la mayoría de los casos, el autor habla en primera persona, pero no en todos. El lector encontrará también que los temas principales están admirablemente relatados, mientras que algunos, que son más breves, no han sido recogidos con el mismo cuidado y plenitud. Sin embargo, el libro en su conjunto es digno de un estudio cuidadoso, y un círculo muy amplio de lectores sin duda aclamará su aparición con gran satisfacción.
G. H. Pike, Londres, 10 de septiembre de 1878.