Este libro explora el surgimiento de la historia y la crítica literarias en las Américas durante el siglo XVIII, centrándose en el estudio de la historia natural como matriz de la historia y la crítica literarias, las funciones geopolíticas de la crítica literarias en la prensa periódica, y la recuperación de manuscritos como producto residual de la modernidad.
El estudio cuestiona el conflicto epistemológico provocado por el estado manuscrito de una parte considerable de la erudición del siglo XVIII, en la que los proyectos de una modernidad americana se presentan subyugados pero resilientes al poder de la imprenta europea.