Con su estilo urbano y libre, Christian Echeverría invita al lector a conocer lo más profundo de su ser, su esencia humana, en 30 poemas. El lector acompañará al absurdo y cariacontecido poeta (como el título de dos de sus poemas) a cerrar un ciclo donde se cuestiona el sentido de la vida y explora la angustia existencial; un cierre que lleva a cuestionarse qué dejará en este mundo y a redescubrirse en muchos aspectos, como el profesional y el político. En Poemas de la finitud hay dos leitmotiv, la mentira y la verdad, que hilan los cuestionamientos del poeta pues, como él mismo afirma, «En este mundo, la poesía es mejor que el poeta».