La niña al centro de esta historia vive entre dos mundos. De un lado está su casa, donde vive con su papá latinoamericano y su abuela norteamericana. Su mamá murió cuando ella nació. Allí hay muchas cosas bonitas, muchos libros y mucho dinero. En el otro lado esta la casa de su otra abuela, donde vive su prima con su propia madre y mucha gente más. Esta es una casa católica, donde las posesiones materiales no son especialmente importantes. Aquí la casa siempre está llena de gente, tanto los que viven en la casa como todos aquellos que vienen por una refacción generosa por la tarde y por un poco de buen chisme.