Vette no tenía idea de en qué estaría metida hace dos años cuando aceptó los dos trabajos como jefa de seguridad y cuidando al hijo del presidente Ethan West como pseudo-niñera. Ahora el playboy Davien West está cumpliendo diecinueve años y está haciendo todo lo posible para mantener la mente de Vette fuera de su trabajo como jefa de seguridad, y en él ... literalmente.
Poco sabe Davien, que el líder de Vette en su equipo de seguridad es el ex soldado de operaciones especiales Adrian Rogue ... alguien con quien tuvo un pasado romántico breve y no resuelto en Irak hace años.
Vette se debate entre la pasión que siente por ambos y el verdadero deseo no correspondido de su corazón ... dejándola en un callejón sin salida.