No ha habido Juegos Olímpicos en África desde el año 776 a.C., ni en el siglo XX ni en el XXI: ¡ESO ES RACISMO!
Los racistas también son seres humanos y, como tales, suelen cometer errores; el mundo ha aceptado la intolerancia, la discriminación y el abuso de poder e influencia como algo normal y ése ha sido el grave error del siglo XX.
Ahora que se celebra con riesgo y entusiasmo la 32a sesión de los Juegos Olímpicos, el mayor acontecimiento internacional desde la más remota antigüedad, precisamente en Japón donde ya en el siglo XX se cometieron los actos más inhumanos como consecuencia de una guerra inhumana, la llamada Segunda Guerra Mundial; ahora que el mundo, es decir, el colectivo de la comunidad poblacional de este planeta que está luchando y superando todas las posibles crisis que acompañan y acompañarán al Civid-19 y sus variantes prefabricadas.
En este momento en que el mundo está cada vez más decidido a luchar por la igualdad, la democracia y la justicia con más tenacidad y eficacia que nunca; es precisamente en este momento cuando conviene aceptar con sinceridad la magnitud de la vergüenza que debería ser para todos, incluso para los más racistas que se escudan en una falsa y fingida tolerancia, que en treinta y dos siglos nada menos, el mundo haya impedido que África brille por lo que más se conoce a su pueblo: la fuerza y las capacidades físicas y atléticas.
Hasta que el mundo comprendiera el valor de trabajar en comunidad y en beneficio global, los países africanos e incluso caribeños deberían realmente considerar la posibilidad de centrarse en el fortalecimiento de la competitividad comercial y financiera de los eventos deportivos locales y regionales y no sólo del fútbol y el baloncesto, y maximizar su rentabilidad a través de los mismos canales que el llamado Comité Olímpico Internacional, pero desde un orden privatizado.
Si todo el mundo quiere seguir actuando como si el racismo fuera algo normal, si no eres racista ni tienes intención de serlo nunca, o si simplemente eres una persona coherente y con un corazón sincero, haz tu parte, y en lo que respecta a las Olimpiadas, ten siempre presente esto: El día que las Olimpiadas se celebren en África, ni una sola medalla, ni de bronce, ni de oro, ni de plata, procederá del continente africano.