Cultivar la gratitud nos aleja de albergar animosidad y nos aleja de un mayor bienestar y satisfacción.
Una ventaja del aprecio es que fomenta un sentido de conexión. Expresar gratitud hacia alguien enfatiza la confianza mutua entre los individuos, reconociendo la importancia de la otra persona y evaluando los beneficios que se derivan de la relación.
Participar en la práctica de la apreciación puede servir como recordatorio de los atributos positivos que posee alguien. Los estudios indican que la gratitud, por encima de todas las demás emociones, tiene la capacidad de aumentar los pensamientos y recuerdos positivos, al tiempo que disminuye los negativos.
Adoptar una mentalidad de gratitud puede eliminar eficazmente los conceptos erróneos dañinos causados por el resentimiento, que pueden llevar a sentimientos de estar demasiado controlado, demasiado emocional o desconectado de la realidad.
La gratitud inspira una sensación de calma al demostrar que no eres impotente, sino que tienes la capacidad de elegir cómo respondes a tu situación.
Es posible escapar de la negatividad, ofreciendo un camino alternativo.
El sentimiento de agencia, tranquilidad y conexión que proporciona la gratitud tiene un impacto beneficioso en su bienestar mental, emocional y físico.
Las investigaciones indican que cultivar una mentalidad de gratitud puede mitigar eficazmente los sentimientos de ansiedad, estrés, agotamiento y melancolía.
Además, puede mejorar la calidad del sueño, un sistema cardiovascular y una respuesta inmune más fuertes, así como aumentar la vitalidad. Básicamente, expresar gratitud puede aumentar tu capacidad para resistir y recuperarte de las diversas dificultades que surgen en la vida.