Hace unas semanas surgió el rumor de un nuevo virus que comenzaba a circular por la ciudad. No era nada nuevo, simplemente una pequeña gripe que daba intensas fiebres, alucinaciones y fuertes dolores en los huesos. Lo único extraño era la procedencia del virus, ya que los primeros que habían presentado dichos síntomas eran los trabajadores de un laboratorio que estaba a las afueras de la ciudad. Todo estaba bien, hasta que empezaron los verdaderos síntomas; los infectados comenzaron a comportarse de forma errática, destruyendo y matando todo a su paso. Sofia tendría que luchar día y noche para sobrevivir. De un momento a otro ella había perdido sus ganas de vivir, hasta que le dan una nueva noticia.