Tras el asesinato de Richard, Lila y la familia Carnegie se mantienen juntos y afligidos en privado. Pronto, sin embargo, Lila descubre algo que podría romper la fe de los Carnegies en ella y ella desaparece.
Su viejo amigo, el detective Charlie Sherman de Nueva York está devastado por su desaparición y trabaja con los Carnegies y sus extensos recursos para encontrarla.
Al mismo tiempo él y su socio, Riley, investigan el asesinato de Richard y descubren más sobre el hombre muerto de lo que ellos esperaban.