Fernán Caballero publica “Clemencia” en 1852, una novela costumbrista cargada de tintes autobiográficos. Clemencia es una huérfana criada en un convento y vive con una tía suya que es marquesa. Su carácter es sencillo y modesto. El amor no le sonríe fácilmente además de sufrir el acoso de hombres sin escrúpulos.