Es más difícil nacer que morir. Morir es volver a casa, ver a familiares y amigos. Nacer es tener que olvidarse de todo, enfrentarse a las energías del mundo, enfrentarse a problemas del pasado no resueltos, desarrollar dones y aprender las leyes de la vida! Aunque se había preparado para nacer, Milena sintió miedo, quería darse por vencida, pero era su momento y sus amigos espirituales la sumergieron en un pequeño cuerpo preparado para ella. Sin embargo, el futuro reveló toda la belleza de su espíritu y la fuerza de su luz. Es que, a pesar del miedo, ¡ELLA CONFIÓ EN LA VIDA!