Miguel de Cervantes escribe las “Novelas ejemplares” entre 1590 y 1613, y las publica tras el éxito obtenido por la primera parte del Quijote. Estas 12 novelas cortas son denominadas ejemplares por su carácter didáctico y moral. Se suelen agrupar en dos series, las de temática idealista y las de temática realista. En las primeras abundan los enredos amorosos como en “El amante ideal”. Las segundas se centran en la descripción de ambientes y personajes realistas, con una fuerte carga crítica. Una lectura indispensable del Cervantes más universal.