Cuando acabas de conocer a alguien, ¿alguna vez has tenido la sensación de que ya lo conocías de alguna parte? E incluso al darte cuenta de que realmente la estabas viendo por primera vez, ¿persistió la sensación de que ya la conocías?
Muchos han pasado por esta experiencia. Y el Espiritismo nos ilumina sobre estos reencuentros de afectos y disgustos del pasado, que aparecen en nuestra vida actual.
Esta fue la experiencia de Rafaela, narrada por el espíritu Lucius en la novela Salomé. Una historia transformadora.
Después de un artículo escrito en Kabul, Rafaela, una galardonada periodista brasileña, regresa descontenta con la situación de las jóvenes afganas en el siglo XXI, especialmente con la dulce Laila, cuyos ojos no pueden salir de su cabeza. Lo que no podía imaginar es que sus vidas se hubieran entrelazado antes, en otra encarnación.
Decisiones tomadas en plena Edad Media, sus consecuencias reverberarían ahora como ecos del pasado.
Con su narrativa consagrada y cautivadora, el espíritu Lucius conecta Occidente y Oriente, ofreciendo una visión de Espiritualidad sobre la importancia de lo femenino para la construcción de un mundo más armonioso, justo y equilibrado. Rinde homenaje a la mujer, honrando su valor y lucha a lo largo de los siglos, destacando su sublime protagonismo para el futuro de la humanidad.
Jesús continúa rodeando la Tierra con recursos de renovación. Atento a las aflicciones y necesidades de las mujeres, se esfuerza a través de sus enviados en sostenerlas y fortalecerlas, rodeándolas de su inagotable cuidado y afecto.
Con esta novela, el autor espiritual invita al lector a sumarse a quienes están al frente de las transformaciones del planeta, trabajando por la construcción de una nueva era.