Aunque suele considerarse El Llano en llamas como punto de partida del cuento mexicano de la segunda mitad del siglo XX, también puede verse como la culminación de una serie de itinerarios que la cuentística del país emprendió a finales del XIX, desarrolló durante la lucha armada revolucionaria, se actualizó con el polémico transcurrir de las vanguardias, se polarizó con la política cultural revolucionaria y la entronización de la literatura comprometida durante el cardenismo, y arribó a un espacio de encuentro al generalizarse el desencanto provocado por el fracaso de la Revolución. Este libro explora esas rutas diversas e identifica sus figuras más representativas, algunas olvidadas, con el fin de contribuir a trazar el heterogéneo y rico campo que hizo germinar El Llano en llamas.