La inteligencia emocional en un sentido amplio es el reconocimiento de sentimientos tanto positivos como negativos para uno mismo y los demás, la capacidad de separar los sentimientos personales de los hechos puros, así como la capacidad de sentir el estado de ánimo, el temperamento, la entonación y las intenciones al comunicarse con otras personas. Una parte importante de la inteligencia emocional es la capacidad de reconocer y describir honestamente las propias emociones, la capacidad de no entrar en pánico y rechazar las "malas emociones" (ira, celos, irritación, envidia, ira) y el uso generalizado de un lenguaje emocionalmente coloreado con uno mismo.
En este libro te contamos cómo funciona la inteligencia emocional, por qué nunca es tarde para desarrollarla y qué cambios positivos en la vida puede provocar, como así también la manera de fomentarla.